Corta la sandía en trozos y tritúrala hasta obtener un puré fino. Pasa el puré por un colador fino para eliminar las semillas y obtener un zumo de sandía suave.
Coloca las hojas de gelatina en un bol con agua fría para que se ablanden.
Calienta la leche en una cacerola a fuego medio. Agrega el azúcar y remueve hasta que se disuelva por completo.
Exprime las hojas de gelatina y añádelas a la leche caliente. Remueve hasta que se disuelvan por completo.
Retira la leche del fuego y deja que se enfríe durante unos minutos.
Agrega el puré de sandía y unas hojas de menta picadas finamente a la leche. Mezcla bien.
Monta la nata con una batidora eléctrica hasta que forme picos suaves.
Incorpora la nata montada a la mezcla de sandía y leche con movimientos suaves y envolventes.
Vierte la mezcla en moldes individuales o en un molde grande y refrigera durante al menos 4 horas, o hasta que esté completamente firme.
Desmolda con cuidado la Bavaroise de Sandía y decora con hojas de menta fresca antes de servir.
500 g de sandía sin pepitas
200 ml de leche
100 g de azúcar
5 hojas de gelatina
Unas hojas de menta fresca
200 ml de nata para montar
Hojas de menta para decorar